Exposición de Matisse en Alhambra
Tengo que decir que la exposición me ha gustado mucho. Te permite acercarte más al artista. Ésta contiene retratos, naturalezas muertas y dibujos. Y sobre todo a lo que más se alude en la exposición es el vínculo tan grande que tuvo Matisse con España por la presencia del arte islámico, así como Alhambra. Pero en concreto a Matisse le encantaba el diseño, y el diseño dentro del diseño: no solamente las suaves formas decorativas de sus propias composiciones, sino también los estampados de los tapices, los bordados, las sedas, los toldos a rayas, las florituras, los jaspeados, los puntos abigarrados y las manchas y sobre todo las atestadas habitaciones amuebladas con vivos colores que poblaban sus cuadros. Así en la exposición se observan tapices que gran artista había comprado en España y los cuales le sirvieron de inspiración. De este modo España y en concreto el Arte islámico era una de sus grandes influencia después de los puntillistas Seurat o Paul Signac.
Lo que más me sorprendió de la exposición mostrada eran sus dibujos. Eran geniales. Entre ellos podemos observar el boceto de “La danza”. Y otros dibujos de desnudos o sobre todo de Odaliscas.
Desde mi punto de vista la exposición es bastante reducida en cantidad pero sin embargo en variedad nos muestra diferentes facetas de Matisse, como dibujante, pintor y hasta escultor. Se aprecian muy bien esos colores vivos, ese fauvismo. Que resulta tan infantil y perturbador a la vez; sin embargo : “ menos es más” como afirmaba gran arquitecto Ludwig Mies van der Rohe. O como declaraba el propio Matisse: “Mi propósito es representar mi emoción. Ese estado de alma me transmiten los objetos que me rodean y ante los cuales reacciono: desde el horizonte hasta mí mismo, ya que con frecuencia suelo ponerme en mis cuadro, y me doy cuenta de lo que existe detrás de mí. Expreso los espacios y los objetos que lo pueblan de manera tan natural como si solamente tuviera el mar y el cielo frente a mí: es decir, las cosas más simples del mundo.”
